Praga

Tengo que admitir que yo no queria ir a Praga (Republica Checa), ya la habia visitado en el 2002 y la verdad poco me habia llamado la atencion, asi que no tenia mas por que volver, bueno ese era mi pensamiento y no podia estar mas equivocado.

Nuestra aventura comenco algunos kilometros mas al este, en un pueblito de sueños al lado del castillo de Luis II de Baviera o mejor conocido como el castillo de Neuschwanstein que sirvio de inspiracion a Walt Disney para su parque recreativo.

Despues de recorrer varios cientos de kilometros, por caminos rurales al principio, despues grandes autopistas llenas de bosques hermosos, nevadas en el camino y detenernos un par de veces para descanzar pudimos cruzar la frntera entre Alemania y la Republica Checa, despues viajamos aun varios cientos de kilometros mas hasta la ciudad de Praga.

Traiamos muy buenas indicaciones de como desplazarnos por las autopistas y caminos de Alemania y la Rep. Checa, mas no asi de las ciudades que visitariamos, mas en una ciudad como Praga donde las calles cambian de nombre rapidamente y donde no es facil identificarlas rapidamente, como era de esperarse nos perdimos, para nuestra fortuna nos encontramos con unas personas muy amables que nos brindaron todo su apoyo y en un pequeño local de sillas (con diseños bastante ergonimocos debo decir) nos imprimieron un mapa de la ciudad y nos mostraron como llegar a nuestro hotel.

Debo admitir que no fue facil, las calles son muy angostas y es facil perderse, como nos volvio a pasar, pero pudimos encontrar nuestro camino y sin querrer queriendo encontramos un muy buen estacionamiento cerca de nuestro hotel.

Al llegar a la dirreccion de nuestro hotel, no encontramos nada, ninguna señal que nos indicara que ahi habia un hotel o unos departamentos, la dirreccion era correcta, pero no encontrabamos nada, imaginaran el tipo de ideas que pasaban por mi mente sobre una compañia fantasma que se aprovechaba de los ingenuos turistas y cosas asi.

Preguntamos y nos dijeron que los departamentos estaban ahi, entrabas por una casa de cambio, nada mas que tenias que ir a recoger la llave a otra dirreccion y tenias hasta las 5 para hacerlo y eran las 4:30. Rentamos un taxi para que nos llevara las oficinas a recoger nuestra llave, ya en el taxi recorde otra cosa por las que no me habia gustado Praga, el olor de sus habitantes. Creo que si dejara de bañarme por unas dos semanas y usara la misma ropa me llegaria a aproximar un poco a ese olor tan desagradable de los pragueños (desconozco si es el gentilicio correcto).

La teoria mas aceptada por mi es que en si los pragueños si se bañan, pero posiblemente no usen desodorante o antitraspirante, aunado a la dieta alta en embutidos crea un olor totalmente desagradable para una persona que no esta acostumbrada a ello, mas sin embargo ellos ni lo notan.

Para acortar el relato, llegamos a la oficina, nos dieron nuestra llave, volvimos al departamento, nos acomodamos y pude al fin relajarme .por completo, despues de varias horas de piloto y copiloto y de perdernos un rato en Praga.

Despues de relajarnos y descanzar un rato iniciamos nuestro recorrido en esta ciudad, estabamos muy cerca del reloj astronomico y hacia alla nos dirijimos, encontramos que la plaza estaba llena de vida y que habia muchos puestos de comida y de artesanias propias del lugar, todo ello debido a las fiestas de pascua.

Despues de disfrutar el espectaculo del reloj astronomico, pudimos soborear una comida tipica de la Rep. Checa y uno de los postres tipicos de la region (que segun nos dijeron solo se hace en esta epoca).

Caminamos por las calles y ya comido y relajado pude admirar la belleza de sus calles y la belleza de las gentes (la mayoria turistas) que caminaban por esta. Cruzamos el rio por uno de lso puentes y nos dirigimos al puente de Carlos, que es en si una de las atracciones de Praga, tanto por su historia como por su arte y no se por que mas.

En el camino por las calles pudimos ver una fuente muy original donde un para de hombres de piedra hacian pipi y movian su pene de piedra y hacian figuras con el agua que de estos brotaba caminamos por la calle principal y pudimos disfrutar de un rico cafe caliente del Starbucks local, de regreso al hotel en pleno puente empezo a nevar, he mencionado que hacia un frio de lso mil demonios?

Como describir esa escena sin decir maravillosa? El puente de carlos es una maravillosa construccion de piedra con los santos mas importantes de la Rep. Checa ahi, la luz amarilla de los faroles ilumina a todos y les da cierto aire magico, el rio (que si lleva agua) hace un ruido hipnotizante, un frio que calaba hasta los huesos y la nieve callendo suavemente, tan copiosa en unos momentos que se metia en tus parpados. Ya anteriormente habia conocido la neive, pero nunca habia visto nevar, asi qeu me abandone a la rica senzaciond e estar ahi, enmedio del puente, con siglos de historia bajo mis pies, un frio cabron y la nieve cayendo tan suavemente, que parecia estar en un sueño.

Con cierto pesar volvimos al departamento y descanzamos un poco.

El siguiente dia paso entre visitar la catedral de San Vito, recorrer los puestos ver chicas y chicos de varias nacionalidades, disfrutando ese frio dia, disfrutando la ciudad y admirando la belleza de una ciudad antigua. Algunas pequeñas compras aqui y alla, mas que nada pequeños detalles que aqui se convierten en grandes obras de arte, jejejeje, compre un pequeño cuadro en tres partes que tiene el reloj astronomico, el puente y un pequeño callejon, todo al oleo y aun no decido si lo convierto en un solo cuadro o en tres pequeños.

Desayunabamos en un pequeño restaurante con un muy rico cafe capuchino y el clasico desayuno de un baguette con jamon y queso, diferente y rico.

Deje Praga con un deseo de volver.